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Brucelosis canina

Brucelosis canina

La brucelosis canina es una enfermedad causada por un bacilo coco denominado Brucella canis. Suelen padecerla los perros, aunque también existen variantes para otras especies animales y para seres humanos. Una de las secuelas más frecuentes es que los perros se quedan estériles, ya que afecta principalmente al aparato reproductor.



¿Cómo se contrae la enfermedad?

El contagio se produce de determinadas formas:


-Mucosas respiratorias (en lugares contaminados y con gran cantidad de partículas de polvo en suspensión).


-Contacto directo con la bacteria (en el aborto, parto o con orina previamente infectada).


-Ingesta de productos ya contaminados (generalmente la leche materna).


-Vía venérea (paso de machos infectados a hembras que son susceptibles).


-Vía conjuntiva (a través de los ojos la bacteria también puede penetrar).



¿Cuáles son sus síntomas?


Los síntomas son distintos dependiendo de si los perros son machos o hembras.

En el caso de las hembras corren especial peligro las que están en período de gestación, ya que la bacteria produce abortos seguidos de una descarga vaginal mucosa constante que se prolonga durante las 6 semanas siguientes al aborto. En caso de que los fetos nazcan, suelen morir a las pocas semanas, bien porque la leche materna está infectada o bien porque nacen muy débiles.

Por el contrario, en el caso de los machos, la brucelosis canina suele afectar al aparato reproductor. Se produce epididimitis con infertilidad, disminución de la libido y letargo, entre otros síntomas. Esto causa que, en caso de que la bacteria permanezca bastante tiempo en el organismo, el semen se vea privado de espermatozoides.  

El período de incubación es bastante largo, normalmente de 2 a 3 semanas después de la infección.



¿Qué hacer en caso de que mi perro la padezca?


La brucelosis canina es bastante difícil de detectar, puesto que es frecuente confundirla con otras enfermedades. Un buen remedio para saber si se padece la enfermedad, es a través de un test de detección de antígenos de la Brucella canis en sangre o plasma (poner link C. Brucella Ab). Son muy efectivos y eliminan el riesgo de diagnóstico erróneo del perro.

En caso de que su perro la padezca y haya dado, efectivamente, positivo en los tests correspondientes, se puede tratar, aunque no existe ningún tratamiento exacto. Los investigadores siguen estudiando una cura más eficaz. El principal problema reside en la dificultad de la erradicación total de la bacteria dentro del organismo. Normalmente se suelen usar la doxiciclina combinada con estreptomicina (según recomendación de la Organización Mundial de la Salud).



¿Cómo prevenirla?


La prevención en esta enfermedad bacteriana de tipo infecciosa es crucial. Se debe controlar que tanto machos como hembras no estén infectados a la hora de que mantengan relaciones sexuales. A la menor señal de posible síntoma, hay que realizar el test al perro para salir de dudas y así, poder pararla a tiempo en caso de padecerla. Los perros que la hayan padecido tienen que seguir rigurosos controles y revisiones para verificar que no han quedado restos. 

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