Alimentación de las vacas lecheras

El ganado vacuno, para la producción de leche de calidad necesita del consumo de forrajes de alta calidad. El problema es que los forrajes dependen de la forrajera, el clima y el estado de madurez de la cosecha por lo que al depender de tantos factores es muy variable.

Es de gran importancia asegurarse que el forraje que se utilice sea de gran calidad, complementado con alimento concentrado.

Los forrajes:

Son las partes vegetativas de las plantas gramíneas que contienen un alto contenido en fibra. Son requeridos en la dieta de los animales.

Características de los forrajes:

•          Alta fibra y baja energía: pueden contener de fibra entre un 30 y un 90%. Normalmente, poseen más cantidad de fibra que de energía.
•          Volumen: La cantidad de comida depende de la situación en la que se encuentre la vaca. La ingesta de energía y la producción de leche pueden ser limitadas si hay demasiado forraje en la ración.
•          Contenido de proteínas: el contenido de proteínas es variable, depende de la madurez, las gramíneas contienen del 8 al 10%, las leguminosas del 15 al 23% y los residuos (paja) están en torno a un 3-4% de proteína cruda.

Forrajes de buena calidad, alimentado en raciones balanceadas, suministran mucha proteína y energía necesarias para la producción de leche.

Aparte de los forrajes se les da una complementación, esta es una adicción de insumos a los forrajes para cubrir una posible deficiencia de nutrientes ocasionada por la poca calidad o baja cantidad del forraje.

Este complemento se puede suministrar concentrando insumos alimenticios, aditivos además de minerales y vitaminas. La ración alimenticia se puede elaborar como ración única o totalmente mezclada.

La concentración de una ración alimenticia depende de la clase de vaca además del peso, rendimiento, composición de la leche, periodo de lactancia y condición corporal entre otros.