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Leishmaniosis canina

Leishmaniosis canina

¿Qué es la Leishmaniosis canina?

Se trata de una enfermedad causada por el parásito llamado Leishmania. Esta enfermedad es transmitida por la picadura de un mosquito denominado flebotomo.

La Leishmaniosis es una enfermedad muy grave que causa la muerte de la mayoría de los pacientes afectados que no reciben tratamiento.

Se trata de una enfermedad que no tiene cura y que puede volverse crónica.

¿Dónde se encuentra la Leishmaniosis?

Al ser una enfermedad endémica y estacional, depende de la zona climática y geográfica donde esté nuestra mascota. La posibilidad de contagio aumentará si nuestro perro vive a la intemperie, en zonas húmedas y en épocas de calor.

La temporada de mosquitos comienza con el calor, normalmente en el mes de mayo y finaliza en septiembre u octubre dependiendo de si el verano se alarga o no. En las zonas más cálidas podemos encontrar mosquitos durante todo el año.

Tipos de Leishmaniosis

- Visceral: afecta al cuerpo entero, pero especialmente el hígado y los riñones.

- Cutánea: afecta a la piel y a las membranas mucosas.

Síntomas

Los signos clínicos más frecuentes son:

- Pérdida de pelo, especialmente en la zona de los ojos, orejas y nariz.

- Diarrea

- Conjuntivitis

- Dermatitis

- Atrofia muscular

- Cojera

- Pérdida de peso

- Fiebre

- Apatía

Cuando el cuadro se vuelve crónico, pueden observarse síntomas relacionados con insuficiencia renal y/o hepatitis.

Si sospecha que su perro pueda estar enfermo, acuda a su veterinario lo antes posible, donde le realizarán una analítica a su mascota para confirmar o descartar la enfermedad.

Prevención de la Leishmaniosis

- Vacuna, con una eficacia bastante alta, puede administrarse a cachorros sanos a partir de los seis meses de edad. Son necesarias tres dosis el primer año, con un intervalo entre las mismas de tres semanas. Después se deberá revacunar al animal anualmente para mantener la inmunidad de nuestra mascota frente a la enfermedad.

- Sprays o pipetas que actúan como repelentes.

- Collares antiparasitarios, algunos con una eficacia de hasta el 95%. También actúan como repelentes.

- Evitar que el animal duerma en la calle, pues la actividad de los mosquitos es mayor en la noche, o utilizar mosquiteras em la zona de descanso del animal.

Métodos de diagnóstico

- Toma de muestras de médula ósea

- Pruebas serológicas

- Test de diagnóstico rápido

En nuestra página web puedes encontrar este tipo de test rápido (Leishmania Ab), el cual tiene una eficacia del 97,2% en la detección de casos positivos en perros enfermos y un 99,8% en detectar la ausencia de la enfermedad en perros sanos. Además, este tipo de test es muy fácil de usar e interpretar.

Tratamiento

El tratamiento será más efectivo si se inicia en las primeras fases de la enfermedad.

El tratamiento únicamente suprime los síntomas, por lo que no impide una recaída posterior, pues el parásito permanece en el paciente.

Aunque el tratamiento puede durar varias semanas, los síntomas pueden reaparecer y el animal tendría que ser tratado de nuevo. Esto puede suceder hasta el final de la vida del animal.

El tratamiento más común es la administración de fármacos antimoniales mediante inyección, aunque también existen otros tratamientos orales.

por tanto, si bien es una enfermedad incurable, puede mejorarse la calidad de vida del animal si se diagnostica en las primeras fases.

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